La historia de… la pequeña terremoto

Una mamá y una nena como yo imagino a Laia y su terremoto allá en Chile. / Foto: freeimages

Una mamá y una nena como yo imagino a Laia y su terremoto allá en Chile. / Foto: freeimages

Hoy se asoma por nuestro blog una mamá de dos niñas con una proyección muy diferente. Y como ella se presenta sola perfectamente, aquí os dejo su testimonio en una nueva entrevista de este apartado.

Hola! Soy Laia, catalana residente en chile desde hace 8 años y quien se esconde detrás del blog ‘Así piensa una mamá’, donde cuento mi experiencia de ser mamá de mi terremoto mayor y de la enana terremoto, tan lejos de mi casa. 

Dices que tu niña nació con peso más bien alto, pero después se estancó. Cuéntanos cómo fue aquello y los detalles del peso.

Mi terremoto mayor nació de 40 semanas y un día, con 3,850kg de peso, y 52cm. Percentil 85. A los dos meses pesaba solamente 4,6kg, lo que la desplazaba al percentil 15, y a los 5 meses pesaba 5,6kg, lo que la ponía en el percentil 3. Con 10 meses pesaba 7kg, lo que seguía dejándola justo por debajo del percentil 15. Y así siguió hasta el año y medio, donde repuntó un poco. Y esto si miras la tabla peso/edad. Si nos ponemos con la de edad/longitud, nunca se despegó del percentil 3.

Ahora tiene 4 años, pesa 17kg y está alrededor entre el percentil 15 y 50, según si miras la tabla peso/edad o peso/longitud, pues es muy alta para su edad. Y ya nadie se preocupa. Ella come, es alta y delgada. Ahora eso está bien visto, pero de bebé no fue así.

Creo que cada bebé tiene sus ritmos, y deberíamos respetarlos. Cada niños tiene su propia curva de crecimiento, no olvidemos que las tablas son solo promedios.
 ¿Te sentiste apoyada por tu pediatra o te sugirió la famosa “ayudita”?

Por supuesto, salí de la clínica con la receta de la leche artificial que debía darle. El pediatra que me tocó en neonatología le echó la culpa a la lactancia desde el primer día. Insistió en darle biberones. Le di uno, y lo vomitó. Cuando nos fuimos a Barcelona a pasar la baja maternal, ella incluso repuntó, y un pediatra la pesó antes y después de tomar pecho. Ella subía 300gr justo después de la toma, pero con un metabolismo ultra rápido y lo inquieta que es desde recién nacida, sólo parte de esos 300gr se quedaba. Ella no perdía peso, pero tampoco ganaba como dicen las tablas. Así que seguimos con la lactancia.

La prueba fue que, aun iniciando la alimentación complementaria con 5 meses, ella no mejoró en la subida de peso; al contrario, se estancó aún más. Por eso, hasta el año, no dejé la lactancia.
¿Cómo evaluó el pediatra este estancamiento? ¿Le realizasteis alguna prueba de intolerancia?

Cambié de pediatra, pues el neonatólogo no fue ningún aporte positivo. Su «receta» de tomas limitadas en tiempo, separadas cada 4 horas y si no, biberón, no me pareció más que una salida fácil. Asi que busqué otros y al final la atendieron otros dos pediatras durante el primer año. Una pediatra de medicina natural y uno de medicina tradicional. Ambos apoyaron la teoría que, mientras ella no perdiera peso, podíamos estar tranquilos. Sí introdujimos la alimentación complementaria antes de tiempo, pero eso no hizo más que reafirmar que no era problema de la lactancia.

No le hicimos pruebas de intolerancia, pues no vomitaba la leche excepto cuando le dimos el biberón. Sí le hicimos una prueba de reflujo y, con 10 meses, unos análisis para descartar problemas inmunológicos. Al final resultó que es una niña sana, que con 4 años (y espero que siga siendo así) no ha tenido más que algunos resfriados y un rotavirus justo cuando dejamos la lactancia materna.
¿Qué tal come tu pequeña ahora mismo y cuál es su situación actual?

Ella come mucho o poco, según el día y donde esté. En casa, pudiendo elegir lo que come, a veces come cantidades que me asustan. Fuera de casa y como hay muchos alimentos que prefiere no comer, es más un pajarito. Pero si fuera por ella, pasaría el dia comiendo: ahora desayuno, ahora quiero galletas, ahora como, ¿cuando viene la merienda? y después a cenar. Eso sí, todo en movimiento, que no se está quieta ni un segundo.

En cuanto a percentiles, en peso está algo por abajo del percentil 50, y en talla está rondando el 85. Aún no cumple 5 años y pesa casi 17kg y mide 115cm.
Tienes otra hija. ¿Con ella fue diferente? Cuéntanos

Sí. Dicen que cada niño es un mundo. Pues así mismo. Mi pequeña nació en el peso y talla promedio: 3,5kg, 50cm. A los tres meses, y exclusivamente con lactancia materna, pesaba algo más de 6kg y rozaba el percentil 85. Y a los pediatras eso tampoco les gusta.

Cuando empezó con la alimentación complementaria (esta vez pasados los seis meses) empezó con intolerancias claras, y volvimos a la lactancia materna. Con 9 meses volvimos a intentar la alimentación complementaria, al menos una vez al día y teniendo mucho ojo con las reacciones. Y ahí se estancó. Y sorpresa sorpresa, ¿quién era el culpable? ¡La lactancia materna!

Yo no hice caso, tenía claro que su problema eran esas intolerancias y que, precisamente, ahora la lactancia compartía alimentación con los purés. A pesar de los problemas que tenemos con ella para que coma por su rechazo a casi todos los alimentos, tiene otro metabolismo, así que sigue por encima del percentil 50. Ella tuvo lactancia materna hasta las 18 meses…después de eso podría decir que ha perdido peso incluso.
¿Crees que el bajo percentil es un tema tabú? ¿Te has encontrado con críticas o feos comentarios de terceros a tu maternidad por este tema?

El bajo percentil es un tema, sobre todo cuando alimentas con lactancia materna. No todo es culpa de la leche. Yo me encontré con poco apoyo, mucha mirada de «no tienes idea lo que haces» o «dale un biberón y así sabes lo que come». Al final, me quedo con la frase de mi pediatra: «si no pierde peso, quedémonos tranquilos»

Ella no tenía otros síntomas, por lo que apoyo, confianza y paciencia es todo lo que yo necesitaba.
¿Qué consejo les das a las mamás de niños con bajo percentil?

Que confíen en sí mismas. Como decía arriba, la lactancia no es responsable de todo, pero tampoco hay que desoír a todos los médicos. Si el bebé baja y baja de peso, hay que preocuparse, pero si sencillamente se sitúa en una curva de bajo percentil y sube, a su ritmo, lo más importante es la tranquilidad de mamá y bebé. El estrés no ayuda en nada, y se transmite. Confianza, mucha confianza.

 

Por último, si te apetece hacernos alguna sugerencia al blog o cualquier otra aportación que te apetezca…

El blog está genial como está. Es una gran idea poder compartir las experiencias para hacer más facil a otras mamás sentirse tranquilas.

Muchas gracias a Laia por su testimonio y el de su pequeña terremoto. Podéis comentarle o preguntarle lo que queráis y si queréis mandar vuestra propia historia, escribidme a bajopercentil@outlook.es.

7 comentarios en “La historia de… la pequeña terremoto

  1. Montse Autor

    Eso es también lo que nos dijo la pediatra cuando nos cambiamos, que lo importante es mantener una línea más o menos estable y ascendente. La preocupación debe venir si se estancan o bajan radicalmente… La historia de tus dos peques enseña además que no hay dos niños iguales y que la evolución puede ser totalmente distinta de uno a otro, aun siendo hermanos. ¡Gracias por todo, Laia!

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  2. nuestrocachorro

    jo que rabia lo poco que ayudan los que son supuestos expertos. Me da mucha pena por otros niños, que no tienen a unas madres con las ideas tan claras y que terminan por dejar la lactancia demasiado pronto. Felicidades por vuestra historia de superación, eres todo un ejemplo, yo siempre pienso que el instinto de una madre es sagrado. Un abrazo

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  3. Lai - Asi piensa mamá

    Gracias a ti Montse por invitarnos a contar nuestra historia…ese bajo percentil nos trajo algún dolor de cabeza tanta opinión y tanta orden; pero suerte que con calma, confianza e instinto nos fuimos encaminando 🙂 Genial tu blog, de verdad!

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  4. Fer

    Jolín al ver este blog se me abrió una puerta a la esperanza! Yo llevaba a mi hija a un gastro que para él estaba genial la nena, aunque bajita de peso y talla, pero genial, ya que crecía a su ritmo y, aunque con intolerancias alimenticias, iba comiendo días más días menos, hasta que mi Mutua me lo quitó y fui a otro gastro que para ella mi hija siempre tiene algo y me la ha derivado a fisioterapias, traumatólogo, neurólogo, oftalmólogo, hasta al genetista! los cuales han coincidido en que mi hija está bien, sólo tiene problemas de intolerancias por inmadurez del sistema digestivo, pero ese es el único problema. Ahora acabo de llegar de una visita y estoy plof! porque me la acaba de derivar a a hacer una bioresonancia para detectar las intolerancias y nos envió un medicamento para que le abriera el apetito y el DUOCAL, que es como el Pediasure pero neutro de sabor. Yo no quisiera darle nada, pero me asusta que no vaya a actuar de forma correcta, mi hija tiene 21 meses y mide 76 cm y pesa 8,600 según su báscula, no sé qué hacer!!! yo la veo activa y con colorete en los mofletes, pero no sé si estaré no haciendo bien al no darle lo que me envió… Gracias por escucharme!

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  5. Pingback: ¿por qué tanta presión con la lactancia? | Asi piensa una mamá

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