Ya conté en alguna ocasión mi método en las comidas para no quemarnos mucho ni la peque ni yo. Os hablaba de darle en principio un juguetito y así poco a poco entretenerla hasta después ya poner un poco de dibujos y rematar faena.
Bien, pues ahora he descubierto el mejor juguete posible y son ¡vajilla y cubiertos! Y es que a Paula, aunque no le emocione comer, sí le chifla ¡jugar a que come! Y eso es un hallazgo y una alegría, porque jugando es como mejor puede aprender a comer. Así que os propongo este juego: mientras dais de comer a vuestros peques, darle para ellos un platito o cuenquito de plástico vacío junto con una cucharita, una tapa si es un túper y animarle a que coloque todo… En mi caso es sorprendente lo que le gusta: se lleva la cuchara vacía a la boca y a la mía después y repite: ñam ñam!!!
También sigo usando el método de, aunque continuamos con papillas, ir probando trocitos de distintas comidas como un juego igualmente. Le gusta y entretiene comer trocitos de pan, jamón serrano (ya sé que tiene mucha sal, pero es lo que hay…), salchichas…
Cuando se cansa del juego o empieza a parecerlo, pongo el Cantajuegos y eso ya sí que produce hipnotismo total. ¡Benito sea el Grupo Encanto! Jajaja. Y a vuestros peques, ¿les gusta también el Cantajuegos para comer o entretenerse durante el día?
Os dejo una de nuestras canciones favoritas: